Jóvenes y participación política en la Argentina
¿En qué país queremos vivir?
La participación joven en la política se remonta ante el planteo de los jóvenes “¿Qué país queremos?. El mayor “brote” en la participación política de la historia argentina tuvo lugar durante el peronismo, donde la juventud comenzó a defender y resistir por sus objetivos y por el modelo de país que apoyaban, pero así como surgió un movimiento de la juventud favorable al peronismo surgió una gran oposición, también con una gran participación joven , jóvenes que creían llevar un país adelante, que creían en una revolución, jóvenes que resistían a los golpes de estado, algunos de ellos eran asesinados en ese momento, y había una lucha muy fuerte.
Tras el fallecimiento de Perón, asume Isabel Martínez la presidencia. Fue depuesta un 24 de Marzo de 1976 por un Golpe de Estado, al cual se autodenominaba Proceso de Reorganización Nacional, impulsado por la famosa “escuela de las Américas” y una América Latina que estaba comenzando a ser gobernada bajo regímenes dictatoriales.
Durante el proceso de la dictadura cívico militar en la Argentina, no solo se impulsó un modelo económico neoliberal, sino que se forzó a la juventud a reprimir sus pensamientos políticos opuestos al planteado, aquellos que estaban en desacuerdo eran secuestrados, apresados, torturados, fuertemente reprimidos y desaparecidos, y no solo eran jóvenes sino que se intentó matar a toda figura política con pensamiento distinto al que la junta militar quería imponer.
Uno de los sucesos más significativos de dicha dictadura fue “la noche de los lápices” (la noche del 16 de septiembre del 1976) donde se secuestró a estudiantes de la escuela secundaria, los cuales, en su mayoría eran jóvenes pertenecientes a la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) de La Plata. Dicha agrupación, un año anterior había reclamado ante el Ministerio de Obras Públicas el otorgamiento del boleto de colectivos con descuento secundario, el boleto estudiantil. Lo habían conseguido en 1975 y en Agosto de 1976 fue suspendido con la intención de detectar a los “líderes” de dicha agrupación, los cuales, según la junta militar eran los Potenciales Subversivos.
Los genocidas que mandaban en el país en ese entonces atentaban contra toda persona con pensamiento distinto o con ideas revolucionarias, y este fue el caso, a jóvenes de entre 16 y 18 años, que reclamaban un actual derecho de los estudiantes se los secuestró, torturó, y muchos de ellos fueron encontrados muertos o simplemente son unos de los 30.000 desaparecidos producto de la dictadura militar más fuerte y sangrienta de latinoamérica.
Luego de lo sucedido y del regreso a la democracia con el presidente Alfonsín, la juventud seguía con ese miedo, esa represión dejo traumas y huellas imborrables, lo jóvenes ya no pensaban, ya les habían implementado que la participación en la política era una “cosa rara” era para problemas, fue tal la represión que los miedos perduraron durante muchísimo tiempo.
Luego de varios mandatos, como los de Menem, De la Rua, Puerta, Rodriguez Saa y Duhalde, asumió tras el voto popular Nestor Kirchner, el cual impulsó el juicio a los genocidas del 76, planteó la memoria de lo sucedido, y a partir de este gobierno la juventud comenzó a manifestarse, a creer en la política, a creer en participar, a perder el miedo, tanto a favor como en contra de sus políticas a partir del 2003 la participación de jóvenes en política creció a grandes pasos, los sobrevivientes del golpe militar comenzaron a contar sus historias y eso ayudo a los jóvenes de ahora a entender el por qué de varias situaciones del país.
Actualmente, con una participación joven muy grande, convencida y firme se sancionó una ley que permite que aquellos chicos que cumplan 16 años hasta el 27 de octubre inclusive, puedan acceder al derecho al voto, y ahí comienza un derecho por mayor inclusión, y se comenzó a impulsar la participación.
Abriendo las puertas a chicos tan jóvenes a votar y a participar, cada vez los jóvenes estamos más interesados en defender nuestros derechos, en honor a todos esos chicos que dieron la vida defendiéndolos sin perder ni una de sus convicciones, con la fuerza y la firmeza que esos chicos depositaron y contagiaron, hoy miles de jóvenes eligen involucrarse, eligen luchar, eligen crear Centros de Estudiantes y eligen que su voz sea oída.
Somos nosotros los jóvenes, los herederos de toda una resistencia y una lucha los que tenemos que seguir planteándonos el país que queremos tener. ¿Por qué no pensar que todo puede cambiar? ¿Por qué no pensar que podemos vivir en un país mejor, en una escuela mejor? ¿Qué es lo que nos imposibilita avanzar? Muchos compañeros consideran aburrido el hablar de política, o sienten que no tiene nada que ver con lo que piensan, aún sigue habiendo una carencia en la fe hacia la política, nuestra sociedad recibió tales golpes y tiene tales marcas, que aún la participación política es bastante cuestionable, tenemos cicatrices que sanar. Por eso debemos hacer memoria, a esos jóvenes que luchaban, a esos intelectuales y grandes músicos que huyeron de un país solo para sobrevivir.
Hoy estamos en una democracia y contamos con libertad de expresión. Esas murallas, las supimos superar y eso nos esperanza a un futuro mejor. Tenemos que ser conscientes de que somos argentinos, de nuestra historia, de lo importante que es ser libre, de nuestra militancia, y vale aclarar que la militancia no es un simple acto político y no es partidario, la militancia de enseñar a los más chicos que nosotros a ser mejores ciudadanos, mejores personas, mejores estudiantes, militando con nuestros pensamientos sin dejar que nos callen, militar incluye muchísimos actos que hacemos como jóvenes, y no específicamente como partidarios políticos.
Por eso nosotros, con nuestra rebeldía, con nuestra ventaja de ser jóvenes y de tener muchísima fuerza y muchísima historia por la cual luchar (de la cual también nos quisieron correr a los golpes tantas veces), estamos comprometidos a defender nuestros derechos y a cumplir con nuestras obligaciones, y es por eso que hoy en día los jóvenes están conociendo su lugar en la política con un solo sueño.
Un país mejor.
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