jueves, 4 de diciembre de 2014

Me gusta cuando estás entre rejas porque estás como ausente

"Me gusta cuando estás entre rejas porque estás como ausente"

 Robándole una cita a Neruda intento expresar un pensamiento social para con el más desprotegido. La "solución" de muchos sectores de querer minimizar un problema social y simplemente dejarlo entre rejas, ocultándolo, excluyéndolo, privándolo de derechos básicos, castigando en cierta forma, considerando que el castigo sería el método para que una persona "rectifique" sus acciones y logre una inserción social distinta, cuando sabemos que luego de malos tratos en las cárceles, la abismal diferencia entre una cárcel y la vida cotidiana y la desmotivación mientras se priva a personas de su libertad solo generan resentimiento social y no facilitan una socialización mejor.

"Tienen que ir todos presos" 

 El horizonte de un basto sector social se reduce a la simple solución antes mencionada. El chorro, en carácter de delincuente y fuera de ser tratado como persona, debe ir preso, debe ser castigado y devolverle a la sociedad lo que él le quita. A pesar del malestar personal y social que genera un delito ¿Por qué esta parte de la población se reduce a sostener aquel discurso?
 Es una realidad actual que quienes tienen la palabra masiva son los principales generadores de opinión publica (hablando de los medios de comunicación) pero es muy perverso el nexo que generan entre la realidad que vive una persona y el malestar social que contagian para conseguir fines netamente políticos y económicos. La realidad de la perversidad de los seres humanos que quieren mantener poder de todo tipo durante mucho tiempo es que lo que quieren es tener a una clase dominada que responda sin chistar a sus intereses.
 ¿En qué consiste su forma de lograrlo? Es simple, nos matamos entre nosotros. 
 Vivimos en un sistema capitalista que ostenta constantemente contra el más humilde, que nos saca las condiciones más salvajes que tenemos como seres humanos. El objetivo principal en la vida es la obtención de riquezas, de capital, para así lograr tener algo material, y personal, nada de compartir. Pero nunca es suficiente, como vemos, ya que inmersos en este sistema no nos conformamos con tener lo básico para vivir, o lo "necesario" sino que siempre queremos un poco más, queremos estar mejor que el que tenemos al lado. Y algo peor y mucho más salvaje aún es que se mete tanto este sistema en nuestro pensar y en nuestra vida cotidiana que nos hace creer que realmente es una NECESIDAD obtener ciertas cosas materiales. Un claro ejemplo sería un teléfono celular.. Sin ellos respiramos, comemos, y vivimos, pero toda una sociedad (dominada) ejerce coerción en en sujeto de una forma tan fuerte que realmente si no adquirimos algunas pequeñas cosas nos encontramos marginados, excluidos y por fuera de un círculo social. 
 Lo más difícil de aceptar es que somos completamente cómplices y partícipes de semejantes atrocidades generadas por el sistema. Inclusive no es fácil de comprender como uno luchando siempre por obtención de riquezas y ganándola con fuerza de trabajo suficiente puede ser tan "malo" y tan contribuyente en la desigualdad social, pero es una realidad. Imaginemos de lo particular a lo colectivo, que uno no tenga más la poderosa ambición de tener el auto más caro, ni el celular más avanzado ni de superar al vecino, al plasmarlo en comportamientos colectivos veríamos que la riqueza tendría una distribución diferente, pero no es así, y es ahí donde somos cómplices (sin saberlo) del sistema. 
 Es que el sistema es tan sombrío, tan sigiloso y llega a tantos rincones que a veces es imperceptible, porque como sociedad tendemos a naturalizar nuestras acciones, a tomarlas como algo que es así porque debe ser así y no comprendemos que es así porque el poder de unos pocos impuso que sea así. 
 Mientras peor relación tengamos entre nosotros,  más competencia en busca de un status cada vez más alto, menos luchas colectivas y mayor intencionalidad de excluir y condenar a seres humanos tan humanos como nosotros, más estará ganando el sistema. Más complicidad tendremos, y más problemas habrán.

¿Qué es la carcel?

 Otra institución de dominación por parte del Estado. Lejos de ser aquella gran mentira donde se logra "cambiar" la personalidad delincuente para garantizar una óptima reinseción social, como un "buen ciudadano" (¿Según que criterio?) es aquel lugar donde a quien cometió un delito se lo aparta más y más de la sociedad, se lo vigila, se lo priva obviamente de su libertad pero no se le brinda la oportunidad de conocer otro vínculo social que lo aparte de las condiciones que anteriormente lo han llevado a delinquir. Sino que se los trata como una basura social, pasaría a ser un "cargo" para el Estado, su permanencia es solo una pérdida económica entonces algunas veces se intenta generarles algún trabajo para poder aportar. 
 Cabe aclarar, que no generalizo, es decir, el régimen en cada una de las cárceles es variado y no siempre es igual, hay lugares donde se les da mayores oportunidades, pero el problema es que son los menos, y es debido a un problema estructural. De por sí es un sistema de represión social y uno antes de ser crítico debe analizar quien es el mayor beneficiario. 
 Quienes obtienen la libertad luego de varios años, en su mayoría, no tienen una adaptación social fácil e inclusive guardan cierto "resentimiento" para con la sociedad. (Debemos comprender que la sociedad misma margina). Un punto muy bueno son los institutos previos a la libertad donde se logra una inserción mucho mejor y que beneficia en mucho a los ciudadanos, pero.. lamenteblemente...son los menos. 
 Uno no puede aceptar que un lugar donde uno es reprimido puede ser un lugar donde uno logre mejorar, sino que más común sería llenarse de bronca. La represión no es una solución sino que la misma es un cambio en la cultura, y por qué no en el sistema.

"SON CHORROS PORQUE LES GUSTAN LAS COSAS DE ARRIBA"

 SON CHORROS PORQUE NO TIENEN LAS MISMAS OPORTUNIDADES. Ningún pibe nace chorro, y ninguna persona que conoce lo gratificante que es adquirir un bien material con sacrificio propio elige ser CHORRO. Pero algo que socialmente cuesta entender es que no todos tenemos los mismos vínculos sociales. Si uno nace en una familia donde se roba para vivir, donde la familia tiene eso como sustento, en un barrio donde todos están en cierta forma "metidos" en cosas "ilegales", tiene un vinculo social que no le mostró que la vida es otra cosa, y se encuentra con un Estado que no le garantiza un cercano acceso a derechos básicos como es una escuela o no puedo adquirir legalmente bienes materiales mediante un trabajo digno es obvio que tiene tendencia a delinquir. 
 Entre estas palabras no digo que el delito está bien, para nada por el estilo, ni intento defender a quienes le quitan algo a los demás, simplemente comprendo que entre un sistema que ostenta constantemente y las oportunidades distantes es comprensible la tendencia hacia delinquir. El sistema nos consume en su perversidad, y hay quienes gozan de estos sucesos.

¿Para quién hicieron la cárcel? Si el rico nunca entra y el pobre nunca sale.

Poderosos. Complicidad policial. Narcos. Guante blanco, y demás...

 Comprendiendo que el sistema de cárceles tiene muchísimos años y que la problemática social del delito aún no ha tenido solución (después de TANTOS años), es más que obvia la complicidad entre poderes que hay dentro del sistema carcelario y judicial. 
 Claramente quienes son los principales gestores de la delincuencia, es decir, los ricos, los poderosos, los dueños de los medios de producción, los que llenan sus bolsillos con hambre de los pueblos, los policias corruptos, los narcos, siempre gozan de plena libertad mientras que quienes son privados de la misma son los que roban un auto, un celular, los que se resisten a regímenes políticos, los que roban plata (e inclusive en varias ocasiones juegan con la vida de los demás) (Que claramente, destaco, que uno no puede esperar que sientan valor por la vida de los demás cuando la sociedad le educó al sujeto que su vida no vale nada), los que le venden al tranza (que se llena de plata), los que son mandados a robar por jefes policiales, y así una seguidilla inmensa de diferentes personalidades que son privadas de su libertad por actuar beneficiando a aquel "rico" que nunca cae preso.
 ¿Y por qué el rico no caerá preso? Porque está inmerso en esa cadena inmensa de poder y complicidad entre el sistema político, judicial, policial, y mucho más. El rico es un gran aporte para el sistema, entonces, naturalmente, es una pérdida que no pueda seguir generando riquezas. 
 Entonces la cárcel es...básicamente, uno de los tantos métodos del poder para nutrirse de más poder aún y de nutrir más la desigualdad social.
 [Y otra vez más, vuelvo a aclarar que este escrito está abocado a el "estado entre rejas" del delincuente, del mal llamado "chorro" no estoy hablando de violadores, ni asesinos ni pedófilos.]

El sueño que no debe ser callado

Igualdad; equidad; oportunidades; cultura; educación y revolución

Visto como solución.

 Desde el punto de vista principalmente ideológico personal considero a varios agentes sociales como solución. Comprendo que la solución al problema del delito no tiene que reducirse simplemente a la atención del problema que ya ha sido generado sino que también ( y con mayor firmeza) la solución está en la prevención, "prevenir es curar y luchar es remedio".
 La prevención, tal como en campañas contra enfermedades no está en la concientización, está en la igualdad social, la equidad, la multiplicación de las oportunidades y el acercamiento más fuerte a la cultura y a la educación de calidad y al mismo nivel para todos los ciudadanos, pero justamente, esta prevención del delito requiere una revolución. Una revolución sin armas ni violencia, requiere una revolución cultural, de ideas, una revolución en este injusto sistema que nos hace cada día un poco más humanos inhumanos, revolución en las herramientas, revolución democrática, conciencia social.
 Comprendo que dentro del eje de la "seguridad" debemos tener en cuenta nuestro vínculo ciudadano, con los vecinos y con los vecinos no tan cercanos, conociéndonos. Comprendo que para no sentirnos inseguros de nosotros mismos debemos dejar de condenar a los que menos tienen y dejar de desear y alabar a los que más tienen, sino que debemos luchar en conjunto con quienes menos recursos tienen y condenar a los que ostentan constantemente contra el pueblo.
 La solución para sentirnos seguros como ciudadanos, según lo que demostró la historia, la coyuntura, y la praxis, no es la creación de más cárceles sino la revolución de todo un sistema de ideas que están consumidas por un sistema que cada vez nos intenta alienar más. 
 El sueño a largo plazo es un mundo sin rejas, un mundo sin diferencias en cuanto a las condiciones sociales en las que vivamos. El sueño es un mundo con igualdad de oportunidades. 
 El proceso para construirlo es generar espacios más democráticos donde las manifestaciones del pueblo se conviertan en hechos y donde la justicia obre justamente, donde las cárceles realmente logren una reinseción social verdadera, cuyo principal hincapié sea la educación, el trabajo, dar a conocer oportunidades y estilos de vida distintos a los que acostumbran quienes son privados de su libertad. Y mientras tanto, socialmente debe gestarse una revolución de ideas en la cual se condene verdaderamente y sin miedos a los principales responsables de la desigualdad social. 


¡Luchemos por una sociedad libre al fin!