miércoles, 21 de mayo de 2014

“Juventud Peronista Mirada joven de una realidad”

“Juventud Peronista
Mirada joven de una realidad”

[...]Cuando la juventud esté unida y organizada, cuando en poco tiempo pueda ser ejemplo de disciplina peronista, se encontrará en condiciones de luchar en todo terreno y el éxito de la etapa final del proceso argentino estará asegurado. Debemos demostrar al mundo que nos observa, lo que puede la firme actitud de un Pueblo cuando su lucha está fundada en los sagrados principios de la justicia, de la libertad y de la soberanía. La Patria reclama en estos días la inquebrantable decisión de la juventud de luchar por ella. Todos sabremos cumplir con nuestro deber ante la Historia, si estamos animados de una profunda fe peronista, si realmente nos decidimos a luchar por el Pueblo y sí estamos resueltos a enfrentar cualquier sacrificio.”
Juan Domingo Perón a la Juventud Peronista- 5 de Junio de 1963

"A los jóvenes les digo sean transgresores, opinen, la juventud tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo"
Néstor Carlos Kirchner, acto en Plaza de Mayo el 25 de mayo de 2006.


 Este libro, escrito en un momento histórico de celebración de treinta años de democracia ininterrumpida y diez años de un gobierno popular, intenta ser un escalón más en la batalla cultural que se está atravesando entre una lucha de intereses de quienes intentan ser los dueños de la cultura a través de los medios masivos de comunicación que han construido un monopolio informativo a lo largo de la historia con los gobiernos neoliberales que hemos tenido en nuestro país y quienes tenemos el interés de ampliar las voces de todo tipo de posición y construir otro tipo de  cultura, no la que delimitan unos pocos en base a intereses.
 El impacto social es totalmente perceptible, la realidad es que quien controla los medios, también controla la cultura, y los medios logran, en parte, su objetivo siendo persuasivos mediante su industria cultural y detrás de ella guardando un único mensaje que es el de crear la sociedad que necesitan para mantener sus intereses intactos, digo en parte porque realmente no es influenciada por ellos la totalidad de los ciudadanos. Un amplio sector de la sociedad que accede a naturalizar diversas cuestiones y repite el discurso que marca la agenda setting de los medios masivos a veces simplemente lo hace sin cuestionar el por qué y aquí está nuestra batalla del hoy, que es cultural.
 Durante toda la historia del país quienes fueron más golpeados en los hechos sociales han sido los jovenes, por motivos claros: los jóvenes somos críticos y pensantes, aspiramos a metas desconociendo límites, no tenemos intereses individuales o económicos, somos estudiantes, con un futuro y un rumbo claro: la política, actuamos y nos dejamos llevar por nuestras sensaciones, somos mayormente impulsivos, tenemos esa esencia rebelde que solo un joven la tiene, decimos lo que pensamos y nuestro espíritu combativo se haya siempre presente.
 Hoy los jóvenes participamos políticamente porque es nuestro momento en la historia para tomar el protagonismo que Nestor Kirchner y Cristina Fernandez de Kirchner han dejado al alcance de nuestras manos, porque los gobiernos populares son los que garantizan el futuro de los jóvenes dándoles oportunidades, educación y un buen presente. Aún así, sentimos fuertemente esta batalla cultural con los medios masivos de comunicación y la estigmatización social en la juventud militante que intentan crear.         Somos los hijos de luchadores y la resistencia que acarreamos nos impide bajar los brazos, por lo tanto tenemos que demostrar lo que somos, por qué lo somos, y qué hacemos, tenemos el deber de revertir la estigmatización hacia los jóvenes que imponen los miembros de una elite con firmes intereses plenamente económicos que recurren a la desinformación y a fomentar el odio en aspectos sociales y políticos para que dicha estigmatización sea tomada por algunos sectores de la sociedad que no están  interiorizados en la vida de un joven militante, la llamada sociedad individualista, producto de la cultura consumista que se ha generado en nuestra coyuntura histórica, la cual, al no sentir tanto compromiso por nuestros compatriotas y nuestra vida en comunidad,  intenta corrernos de nuestro lugar protagónico, que es la política. En algunos casos las acciones de estigmatización es por intereses y en otros por un simple hecho de naturalización, porque es un “acto cotidiano”.
 Dar esa batalla cultural es el objetivo de la juventud y de este libro, dar a conocer al lector mi testimonio como joven militante desde el secundario y mi participación política en la Juventud Peronista, los pensamientos, las acciones, la inspiración, la lucha, y por sobre todas las cosas, los sentimientos que inundan a un joven corazón peronista. Quitar dichos “cotidianos”, ya que los militantes no somos asistencialistas ni nos han lavado el cerebro, somos de la Juventud Peronista, herederos de Perón, Néstor, Eva y Cristina, somos leales a nuestros ideales, y nuestro objetivo es, sin duda alguna, la felicidad del pueblo.
 Con la fuerte convicción de que la patria es el otro, apoyando y sintiéndonos parte del Proyecto Nacional y Popular nos formamos y damos batalla día a día con nuestras armas más fuertes, que son el amor y la palabra. Emprendemos esta batalla sin fusiles ni bombas, con convicciones y acciones claras, con una lucha sin descanso por un país más libre, justo y soberano.

Micaela Baraibar-

lunes, 5 de mayo de 2014

desnaturalizAr

Estaba leyendo un poco a Marques ayer en el tren mientras viajaba, y veía una realidad cotidiana... En la vida social nada es natural, pero naturalizamos. Y es muy loco como me lleva a analizar todo. Nada en la sociedad es natural, la sociedad es producto de la historia que carga y cada uno de nosotros contribuimos a la historia del día a día y a la repercusión futura...
Justo ocurrió un hecho que me llevó a hacer un análisis interno mientras veía. Un joven de unos 20 años, vestido deportivo, pasa corriendo, y entre gritos como "¡Eh gato devolvé la cartera, la cartera, eh gato!" pasan corriendo aproximadamente unos 15 chicos más, de una apariencia no muy distinta. El primero evidentemente quería escapar y abrir la puerta (poco pensante ya que la ultima puerta que había era la de la cabina del motorman) pero se cae, y ahí esos 15 muchachos lo empiezan a golpear, obviamente los gritos seguían, no llegué a ver exactamente como lo golpeaban pero si ví una patada que si me la hubieran pegado a mi, me moría de dolor.
En tren se detuvo, después de golpearlo un rato, se lo llevan, tomándolo por la capucha de la campera, a otro andén, llegué a verle la cara, me dió impresión.
Después, es una forma rara, aparece fuera del tren (lo habrán tirado por alguna ventana?) y se fué, corriendo, lo puteaban algunos desde adentro.
La repercusión dentro del tren fue obvia, y prefería no hablar, escuchar, chusmear. Evidentemente, el le había robado la cartera a una señora, las reacciones de los demás eran masomenos "que se joda por chorro" "que lo maten a piñas" "está bien que lo agarren así" Y yo la verdad pensaba ¿En que planeta me tocó vivir?
Por un lado, nací y vivo en una sociedad que tiene a discriminar y marcar una clara diferencia de clases, y por el otro, otra parte de la sociedad que, ya que el resto de la sociedad le tiene indiferencia, también tienen indiferencia por los demás.
Me impresiona saber hasta donde llegamos... ¿Hasta donde más llegaremos? Hoy en día es algo natural la agresión física (la verbal ni hablar) y obviamente, como lo explican los términos de la sociologia, son reacciones que naturalizamos por la historia que traemos, nuestros orígenes como país están escritos con tinta se sangre, pero ya es tiempo de comenzar a cambiar, con acciones, y revertir lo que arrastramos.
No digo con esto que esté bien o mal que haya robos o que la gente se mate entre sí, quiero llegar a que naturalizamos tanto que llegamos a la incapacidad de imaginar una sociedad distinta y luchar por ella.
Obviamente que no quiero que exista esa reacción, pero para que no exista esa reacción violenta, hay que generar que no existan las acciones principales. Cuando muchos hablan de inclusión, a veces parece un término tan distante, pero tenemos que trabajarlo tanto aún... Incluir no es que el otro tenga lo mismo que vos y listo, incluir es generar las mismas opurtunidades y cambiar la cultura, para comenzar a inlcuir debemos dejar de decir "yo" y conocer y asociar el término "nosotros". Si hoy hay una persona que delinque, es no solo porque la sociedad lo generó a lo largo de los años sino que la sociedad (inconscientemente) lo permite, lo sigue permitiendo y hasta que no cambiemos malas actitudes cotidianas de exclusion, va a seguir así.. A desnaturalizar loco!